miércoles, 28 de junio de 2017

Travelling back in time

In ELT, we were asked to make an article for a magazine in "Cambridge Write and Improve" between 220 and 266 words. Here is mine.

If I were able to travel back in time, I would go to 2014 Brazil holidays. I would choose this experience because, I would love to feel again the fishes touching my foot and taste the wonderful food. It was great! Running with my cosins and watching novies with my parents. All the restaurants and the different animals. The who knows me, can think its strange I choose this holiday because I hate the beach. But, I can say I get in love with the landscapes. The trees, the birds, the flowers and the plants were beautiful. I saw a monkey too! However, the most interesting thing was the pirate boat. In Brazil, we travelled in a "pirat boat". We danced, played and visit an island with an abandon jail. And the funniest thing was when... We jump of the boat! It was amazing. First, I was afraid, but in the end with helped of my dad I ended jumping. The only horrible thing was the trip. I travelled 20 hours in car... It was awful! The hot weather, the screams of my familars and the GPS saying "in 10 metres turn to the left." Many times I considered to jump thought the window. I wasn't in peace until we arrive. Although the bad thing I said before, I would came back with all my family again. I love it!



jueves, 22 de junio de 2017

¿Quien fue el culpable del crimen?

En Lengua nos asignaron una tarea en la cual teníamos que escuchar y mirar el video de la canción "Crimen" de Gustavo Cerati y escribir una historia basándose en ello. Era en grupo y yo lo hice con Emilia, Francisco y Luka.


¿Quien fue el culpable del crimen?


Todo estaba tranquilo. Las tardes en Londres, siempre nubladas como si fuera a llover, daban un aire misterioso en la oficina. Los papeles en mi escritorio se iban amontonado y ningún trabajo pararía emocionante. Ya eran las 5 de la tarde, yo estaba tranquilo tomando el té mientras miraba las nubes grises que no dejaban escapar ni al más pequeño rayo de sol a través de mi ventana. Parecía que el día nunca terminaría, estaba desahuciado.

Ya faltában menos de dos horas para irme, cuando oí a la gran puerta chirriar y mi jefe, John Morrison entrando por ella. Mi jefe es una persona muy estricta, el no soportaba la irresponsabilidad ni la vagancia, cualquiera que lo cuestione sería sancionado. John lleva puesto una camisa azul, arremangada hasta los codos,un jean azul oscuro que la combinara y unos zapatos negros de charol. Cualquier persona que lo hubiera visto en ese momento pensaría que estaba enojado o por lo menos cansado. Su cara no tenía muchas expresiones, sus facciones estaban siendo marcada por la edad y el color de sus ojos marrones que en algún momento habían visto brillantes, se estaban apagando.

Ese día llevaba el ceño fruncido y una pipa en su boca. En su mano llevaba un sobre de color marrón sin ninguna descripción o nombre.
- Te tengo un caso, Whylax - me dijo.
- ¿Qué clase de caso? - pregunté pareciendo interesado. -
No, deja ni me lo digas. No lo quiero.
- Miralo y despues rechazaló. - Refuto serio. Mientras se iba por la puerta.

Resignado, agarre el sobre y saqué los papeles que se encontraban dentro. Dentro habían fotos, nombres y fechas. El diputado William Parrow había muerto. Los  sospechosos más nombrados en la carta eran los siguientes. Su esposa, Sarah Jones, una chica 15 años menor que él. En la foto se mostraban sus finos rasgos, una muchacha con piel blanca como la nieve y una cabellera negra como la perturbante oscuridad de un sueño que caía sobre sus delicados hombros. Sus ojos, eran de un color azul, un azul tan intenso que atrapaba a cualquier hombre. La mucama era todo lo contrario, era una señora mayor de edad con el pelo castaño, pero con la raíz blanca, delatando los tintes que ocultaban sus canas. Llevaba un uniforme de trabajo suelto con una remera blanca y un saco negro. El último sospechoso era el mayordomo, según los informes eran las únicas tres personas que se encontraban el mismo lugar del asesinato, el diputado había muerto envenenado. El mayordomo era un hombre alto y flaco que ya era bastante viejo. Los cabellos ya eran blancos y su bigote bien recortado le ocupaba un tercio de la cara. Ninguno de los tres parecían sospecha alguna, pero yo me involucre igualmente en el caso.

Al día siguiente, cansado me levanté de la cama y me fui al trabajo; tenía que averiguar quién mató a William Parrow. El trayecto fue largo y aburrido, su casa o más bien mansión, estaba a dos horas de viaje. Lo mataron en su casa de verano frente al lago. Al llegar, me abrió la puerta Edward, el mayordomo. Su casa estaba compuesta por un gran salón y unas escaleras en espiral. Cualquiera que la viera, pensaría en la película de Cenicienta de Disney. Después de entrar, observe bien a los tres sospechosos, los tres estaban sentados en el gran sillón para ser entrevistados. Los tres se veían serios y nerviosos.

Había una silla al frente del sillón que estaba designada al detective, por lo tanto me senté y comencé con las preguntas, este era un caso para principiantes y yo el gran Walax no iba a perder tiempo en cosas de niños. Ni siquiera había planeado las preguntas anteriormente ya que este tipo de crímenes suceden a menudo y generalmente las preguntas son las mismas: ¿que tan cercanos eran a la víctima?, ¿ cuál era su relación con ella?, y si sabían algo relacionado con su vida personal. Así  que comencé con la mucama que estaba tan nerviosa que no podía ni pronunciar una sola palabra.
- ¿Qué tan cercana era usted a William? - pregunte paciente.
- "Yo apenas lo he visto un par de veces" - contestó inquieta la señora.
-  ¿Por qué ? - Le pregunté,
- Estoy como suplente, soy mamá de la mucama original. Mi hija está muy enferma pero necesitamos el dinero por lo cual estoy como su suplente. - Explicó para luego de esto romper en llanto.

Un experto como yo sabía diferenciar cuando una persona estaba mintiendo, y esta pobre anciana no lo hacía. Así  que la deje que se retirara a su habitaron libre de culpas. Luego seguí con el mayordomo.
- ¿Cuál era su relación con William? Pregunte como de costumbre. Pero nunca me hubiese esperado su respuesta…
- No voy a contestar" respondió. -
- Tiene que hacerlo. - Le dije firmemente, pero él se negaba, después de un largo rato de negociación logre que me respondiera.
- El y yo éramos amantes - dijo. Nunca me hubiese imaginado que el señor Williams engañaba a su bellísima esposa, y menos con un hombre de su servidumbre. Si eran amantes no podría haberlo matado, pensé. Así que seguí con su linda y seductora esposa Sarah.

Sarah, era mucho más bella en la vida real que en las fotos nombradas anteriormente. Alta con una melena negra como la noche, figura esbelta y unos ojos azul zafiro como el reflejo de la luna en el agua. Uno pensaría que es una persona inofensiva, casi indefensa. Pero, desde mi punto de vista es de la cual tengo más sospechas. Ya sentada en el sillón empezó la interrogación.
- ¿Cuál era su relación con William? - pregunte por tercera vez.
- Pense que era un hombre inteligente, detective. - respondió con una sonrisa engatusadora. Para después agregar. - Pero por si no lo sabía, soy su esposa.
- ¿Y qué tan cercana era a su esposo? - cada vez estaba más impaciente por respuestas.
- ¿Que insinúa señor Whylax? ¿Que yo engañaba a mi esposo? - esas preguntas las hizo mirándome directamente a los ojos.
- Yo nunca dije tal cosa, solo estaba realizando las preguntas habituales.
- ¿Tiene alguna otra pregunta detective? - Sarah estaba tranquila, demasiado para mi gusto.
- No, ninguna más. Ya es todo, que una muy buena semana.

Cuando todos se retiraron del salón me dirigí a buscar pistas. Nada, no encontré nada. Exceptuando, un pedazo de tela roja manchada con algo parecido a tiza, pero con olor a té, en un cajón de la cocina.

Al regresar a mi casa un vago recuerdo volvió a mi mente. Yo con una cámara, mirando por la.ventana. Dos cuerpos desnudos y una cabellera negra, larga y sedosa captura por mi aparato.
Devuelta en mi oficina, me encontraba solo. Ya que Louis no contaba, ya estaba viejo y sordo. Nunca se daba cuenta de nada. Todo estaba en completo silencio hasta que alguien abre mi puerta. No me percate de quien era, hasta que los vi. Unos ojos azul zafiro brillosos y una sonrisa carmesí me miraban. Sarah se encontraba en mi oficina.
- ¿Se puede saber qué haces aquí? - pregunté inseguro.
- ¿No se puede venir a visitar a un viejo amigo? - Sarah contestó sin borrar la sonrisa de su boca.
- No sin un propósito, ya que también te investigo por un asesinato. - cada vez estaba más nervioso.
- ¿Y, descubriste quien fue? - preguntó, mientras se sentaba
- Sí - respondí seguro
- ¿Si?, ¿quien? - parecía interesada.
- Tú - todo encajaba. - Sarah Jones, la esposa de Whylax Mcgogen, sos la asesina. Hace años cuando nos encontramos en esa pub, tu esposo mandó a un detective privado a investigarte. Como consecuencia obtuve pruebas de que te estabas acostando con otro hombre. Sin embargo, no entregue las pruebas. ¿Por qué? Termine convirtiendo en tu amante tambien. Al no encontrar pruebas, Whylax volvió a mandar otro detective a encontrar pruebas, las encontró. ¿Me equivoco? No. Mcgogen, al descubrir que su esposa lo engañaba, no solo le daba el paso libre a estar con su propio amante, sino que también podría divorciarse. Si se divorciaban, tú no heredaron nada de su fortuna, ¿no es así? - Sarah estaba perpleja.
- ¿Y que si era así? No hay ninguna prueba de que yo lo mate. - aunque mucha gente pensaría que se vería nerviosa e inquieta. Seguía tan calmada como antes.
- Muy cierto - contesté - Sin embargo, la tela en el cajón de la cocina te delato. Al ocurrir el delito, los policías se enteraron bastante rápido. Tardaron una hora en llegar para ser precisos. Lo cual a nadie le daría tiempo para cambiarse. La tela era roja como tu vestido y el vestido que llevabas puesta en la entrevista era rojo y una manga era más corta que la otra. Lo que me da paso a pensar que el señor Mcgogen, rompió su vestido en la pedida de ayuda en su agonía.
- ¿Por qué deducirá eso? -
- Fácil señorita, el olor a té que la manga tenía. Es el té que su esposo derramó sobre usted. ¿Por qué lo hizo? Sencillo, fue envenenado con el. El veneno que se utilizó cerraba las vías respiratorias de la garganta por lo cual al estarse muriendo, el diputado se arrodillo y tomo lo más cercano que tenía. Su brazo. ¿Como se que lo envenenaron? Su manga tenía un poco de “tiza blanca” que la delata. Usted mató al señor Whylax Mcgogen, para poder quedarse con su fortuna antes que se divorciaran, ¿estoy en la cierto? - a Sarah se ensanchó la sonrisa.
- Es usted muy inteligente detective, demasiado para mi gusto. - después de haber dicho esto Sarah sacó un revólver de su bolso y me apunto.
- ¿Vas a dispararme? - no iba a huir. No era un cobarde, al momento en el que entró lo supe.

No contestó, solo me miro. Todo pareció detenerse en el tiempo, todo se movía en cámara lenta. Antes de volverse todo negro se escucho un gran estruendo, uno en el cual nadie más que yo había escuchado. Eso me pasa por hacer una oficina anti-sonido para que nadie escuche tocar el violín. Pero nada de eso importa ya, lo ultimo que escuche fueron 2 estallidos y lo último que vi fue un piso rojo con mi sangre mientras unos cabellos negros se iban por la puerta.

Seguramente se preguntaran en donde me encuentro y desde donde estoy contando mi historia. Lo único que les puedo decir es que ni siquiera yo lo se, pero el crimen de Sarah Jones no va quedar sin descubrir.


New Year in Tucuman!

In L/L writing we were studying diary entries and we had to choose one of the different topics that the teacher gave us. I chose to talk about my holidays.


May 26th, 2017
Dear Diary,
New year in Tucuman on 2012 was awesome!
All my family was in my grandma's house house eating asado and pizza. It was delicious! I was playing with Gaby, my cousin, and setting some fireworks. And my father was laughing with my uncle Coco, it was very funny. However, the most hilarious thing was when Gaby scared me with a frog!... I almost killed him! In the end we opened the presents and ate some ice-cream.
I hope this happens again!
Aylén.

In this photo I'm with my cousin Gaby in Tucuman.

miércoles, 14 de junio de 2017

Un viaje interesante...

En Lengua, después de haber leído e investigado, las características de un crónica, decidimos escribir una. Nuestra profesora Laura, nos pidió relatar la experiencia que tuvimos, cuando fuimos a la Catedral y Museo de Cs. Naturales de La Plata en un crónica. Aqui esta el mio.

Conociendo el Museo de Cs. Naturales y La Catedral de la Plata.

Nosotros los alumnos de 1er año y 2do año del colegio Newlands, realizamos un viaje desde Adrogué hasta La Plata para poder conocer La Catedral y el Museo de Cs. Naturales. Este trayecto, fue realizado para poder apreciar una arquitectura neo-gótica y esculturas; que pudimos encontrar en el museo.

El recorrido fue ruidoso y caluroso. Y sin embargo, muy divertido. Todos cantando, riendo y comiendo. Algunos peleando y otros jugando. Mientras nuestra profesora de plástica; Flor Barletta, nos explicaba del Parque Pereyra.

- Juana Rito Pinto, le dijo a Pereyra, “Hasta donde llegue tu caballo es todo tuyo” - nos explica Flor.

La razón por la cual fuimos a la gigantesca Catedral, fue para aprender y poder mirar algunas características de una arquitectura gótica. Ya que en clase estábamos aprendiendo características de dicho período. Como por ejemplo, que el período gótico transcurrió en los últimos años de la Edad Media (desde el S XXI hasta el S XVI) y es conocido por sus górgolas y catedrales.
La Catedral es una construcción con grandes rosetones, mosaicos y esculturas. Está compuesta con arcos de medio punto, columnas, cúspides y arbotantes; que son como brazos que sobresalen de las paredes para sostener la iglesia. Todos nos quedamos sorprendidos y asombrados con lo que veíamos, especialmente con el tamaño.

Después de ver La Catedral, nos dirigimos a comer a la plaza, que está al lado del zoológico. El mediodía se pasó con risas, chistes y anécdotas que nos contábamos. Mientras combatíamos con los mosquitos y tratábamos de ver a algunos monos, a través del alambre.

Para terminar con la visita a La Plata, lo último que vimos fue el museo de Cs. Naturales de La Plata. El museo contenía diferentes esculturas de diferentes civilizaciones, esqueletos, animales embalsamados, momias o improntas de diferentes períodos históricos.

-Estos animales, se mantienen exhibidos igual, a cuando se abrió el museo. - relataba la guia.

Nos contarón viejas historias y experiencias, de diferentes personas y figuras. Además, Flor nos pidió dibujar la escultura que eligiéramos, para poder hacer una presentación después.

El viaje de regreso, ni sabría si fue más exaltado o tranquilo que el anterior. Todas las chicas cantaban canciones viajes, hasta quedarse sin voz y los chicos las abucheanban. Cada vez que estaba más caluroso y pasado, hasta que llegamos al colegio. Al final, todos nos fuimos a nuestra casa a descansar.



lunes, 12 de junio de 2017

Suprise party

In ELT we made a writing practise in "Cambridge English Wrting and Improve" of a surprise party. We had made an invitation for a friend.

I'm writing to tell you about a surprise party I'm organising. 
The party is for my friend Jessica. She is very nice with everyone and we want to suprised her making a party. 
The party will at friday, at the end of the day in the field. We are going to do a pinic. Everyone is taking something to eat or drink, can bring something please? You can come with any clothes.
Apart of the picnic, we are organising to do some karaoke and imitations to famouse actors and characters. 


Hope you come, with love Aylu

lunes, 5 de junio de 2017

The Troubles Years in Russia

Im history, we were working in the problems of Russia between 1905 and 1914.
To remember it, we have to do poster, I did one on Piktochart with Azul.

domingo, 4 de junio de 2017

Emma Greenwold: La Historia de una Asesina.

En Lengua y en TIXC, nos pidieron realizar un video basado en "Los Vecinos Mueren en las Novelas". En la cual relatamos lo que piensa el personaje que nos toco en un recorrido del libro. A mi grupo (Abril, Luka y Santiago) nos toco Emma Greenwold, y elegimos el recorrido en el cual vuelve a ver a John. El video lo tenias que soportar con imágenes de google street view, para darle un lugar en el espacio. Sin, embargo por problemas técnicos no podemos subir el video. Por eso, les voy a dejar el diálogo y cuando pueda voy a subir el video corregido. 

Emma Greenwold: La Historia de una Asesina.

Me tenía que camuflar, tratar que nadie reconozca mi cara. Cada vez que alguien se me acercaba o trataba de preguntarme algo, yo simplemente miraba para otro lado. Tenía que tomar el 1er tren que volvía a Londres, necesitaba ver a Robert. Necesitaba ver como estaba. 
 
-¡Primer tren a King’s Cross! ¡Sale a las 6:30!-  Anunciaba el megáfono principal. Compré los boletos y lo primero que hice fue subirme al tren. En el viaje, quería que mi mente estuviera en blanco, pero no lo estaba. No podía estarlo; miles de pensamientos diferentes pasaban por mi cabeza: ¿Que pasaría cuando encontraran el cuerpo? ¿Sospecharían de mí? ¿Robert qué pensaría de mí? ¿Me seguiría queriendo? ¿O pensaría que soy una psicópata?
Pasó el tiempo y, tratando de ignorar estas preguntas que pasaban por mi cabeza, me dormí.
 
 Al despertar el tren ya había llegado a Londres. Por milésimas de segundos, pensé que Robert podría haber estado allí esperándome. Sin embargo, sabía que no era así.
 Al llegar a la calle, tomé el primer taxi que vi.
 
Halsey St, Londres - Pronuncie rápidamente.
¿Por favor, no?- Reclamo exhausto el taxista.
Bueno, bueno. Como sea, ¿me puede llevar hasta allí por favor? - Respondí - Y que sea rápido.
 
El taxista, un poco confuso, encendió el auto y arrancó. No volvimos a pronunciar palabra. En este viaje no pude volver a dormir. Las imágenes de Julie en mi regazo aparecían en mi mente. Era como si viviera ese momento otra vez. Su pálido y lloroso rostro dormido en mis piernas escondiendo sus ojos azules como si supiera lo que le esperaba; una silenciosa e inesperada muerte.
 
No se bien porqué, o cuando, pero el taxista se percató que me puse pálida de repente. Estaba tratando de disimularlo pero las náuseas que sentía eran muy visibles.
¿Se siente bien señora? - Preguntó el chofer; parecía preocupado.
Sí, ¿Por qué? - Contesté nerviosa. 
Parece enferma de repente. - respondió indiferente.
¿¡Cómo no quiere que me sienta mal, si tiene todas las ventanas cerradas en un viaje tan largo!? - Los nervios le ganaron a mi juicio. Termine reaccionado mal con el pobre hombre.
Tranquila señora, ya las bajo. - Indeciso, hizo lo que le pedí. - Y… ¿Qué la llevó a hacer un viaje tan largo? - Se notaba que el hombre quería bajar la tensión. 
¿Por qué pregunta? - esas preguntas eran muy sospechosas.
No, solo preguntaba… perdón por preguntar. - El taxista no volvió a preguntar ni decir nada después de eso.
 
Después de 30 minutos de viaje y tránsito. Llegue a mi “casa” y después de despedirme y pagarle al taxista entre.
Robert estaba en el medio del living, sentado en el sillón mirando el piso; como si fuera la cosa más interesante del mundo. Al pararme frente ni siquiera se inmutó, era como si no estuviera. 
 
Robert, ¿Cómo fue todo? ¿Qué pasó? - Pregunté tranquila, serena. Como si al hacerlo tratara de calmarlo.
Bien… no pasó nada. - Seguía mirando al piso, su voz era tan ida que si no hubieras escuchado la pregunta no sabrías para quién era la respuesta. - ¿Al final mataste a la muchacha? - Preguntó Robert de repente levantando la cabeza. Su mirada, suplicante, como si quisiera que le dé una respuesta que no es la correcta. Aferrándose a la esperanza de que la muchacha siguiera viva, que la mujer que una vez amo, no fuera una asesina. Por la cual, no pude responder.
No importa que pasó … ¿No estas feliz, de que por fin estamos juntos sin estar escondiendonos de los demás? - 
¿Feliz? ¿Feliz de haber matado a la persona con la cual viví más de 10 años? ¿Feliz de haber sido parte de dos asesinatos? - Robert estaba exaltado, enojado. 
¿Dos?... - Quería decirle que yo no había matado a Julie, que me arrepentí y quería que él estuviera feliz de estar conmigo, pero otra vez no pude. No pude mentirle tan descaradamente, obligarlo a estar con una persona la cual no sabía nada.
¿La mataste, no? ¡La mataste! ¡Mataste a la vecina! - El hombre el cual ame, me estaba gritando. El hombre con ojos claros y tranquilos desapareció y apareció alguien desesperado, alguien que se sentía culpable; alguien que no quería estar conmigo.  
¡Robert! ¡Tranquilizate! ¿¡No te das cuenta que todo esto lo hice por nosotros!? ¡Lo hice porque te amo! - No quería dejarlo, quería retenerlo. ¿Todo lo que hice para que otra vez no me acepten? ¿Para que otra vez ningún hombre me ame?
Yo también… te amaba - Robert parecía arrepentido, o simulaba estarlo. Yo sabía, yo lo presentía; no estaba arrepentido. El ya no me amaba.
 
Después de haber escuchado lo último que dijo Robert, simplemente me levanté y me fui. Sin ver a donde o porque; termine en la cocina. Robert ya no me amaba, es más me odiaba. Tenía razón, ¿Quién querría estar con una asesina como yo? Lo último que recuerdo es que todo se veía borroso, no sabia que hacer. Arruine mi vida por un hombre que no me amaba. Negro, me sentí mareada. Solo me quedaba un último recurso, ¿Que estaba dispuesto Robert a hacer por mi? O, mejor dicho, ¿Estará dispuesto a hacer algo por mí? Así que le pregunte desde la cocina, la propuesta que estuve pensando desde hace un tiempo, o más bien desde el viaje en tren. 
 
¿Robert, qué te parecería ir a Chipping Campden? Podríamos empezar de nuevo, podríamos arreglar nuestras diferencias. Podríamos amarnos otra vez. - Mi voz salió desespera, casi suplicante. Y lo único que se escuchó fue una risa. Una risa cómica.
 
Esa risa se repetía en mi cabeza una y otra vez. Mientras pensaba en todos lo significados que podría tener, significados como: “¿En serio pensabas que podría aceptar? o ¿En serio pensaste que alguna vez te ame?. Todo se volvía cada vez más confuso, ya no sabia que hacer. Ya no sabía qué pensar. Hasta que lo vi; un frasco con un polvo blanco dentro. A simple vista insignificante, pero altamente letal. Un frasco escondido estratégicamente a un costado del mueble superior de la cocina, para solo poder ser visto de una posición precisa; casi totalmente agachada. El frasquito era chico, con una etiqueta no muy grande que decía “SB”, por mis conocimientos del secundario, pensé que significaba sales de bario y con la poca cordura que me quedaba trate de recordar que efectos le provocaban una persona. Diarrea, náuseas, vómito, dolor abdominal, mareo, debilidad y dificultad respiratoria. Obviamente dependiendo de las cantidades consumidas. ¿Por qué tenía esto Helen? No sé, pero lo único que pasó por mi mente es que podía usarlo con Robert. 
 
Él ya no me amaba, ya no me quería. Además de que él podría delatarme, ¡Podría contar todo! Se podría acobardar en el momento final e ir y contarle todo a la policía. Después de esos últimos pensamientos, todo pasó muy rápido. Lo único que recuerdo es, a mi preparando un té. Un té muy especial, un té con un ingrediente secreto. Un líquido, con un color particular; un color más claro de lo normal. Un té, que hizo que Robert, temblara y se balanceara. Un té, que después de unos momentos me obligo, a irme sin mirar atrás. Un té que provocó un ruido sordo dentro de la casa y que ninguna risa se volviera a escuchar. No podía esperar a ver que la araña me picara, tenía que deshacerme de ella antes de que sucediera.